Una buena limpieza, crea un buen pintado

 

La limpieza y desengrasado es el primer paso del proceso de preparación de la superficie a pintar. Esta limpieza consiste en eliminar todos los residuos y contaminantes que se depositan en la pintura con el paso del tiempo y el uso. Para realizar esta operación nos apoyamos de agua, disolventes desengrasantes y trapos o bayetas.

  1. Como primera parte se debe usar agua con jabón y una bayetilla para limpiar cualquier suciedad en la superficie polvo, tierra, entre otros.
  2. Tener en cuenta todos los rincones de difícil acceso y lugares que han que quedan descubiertos tras desmontar algún elemento de la pieza a pintar.
  3. Para realizar una limpieza perfecta se debe utilizar el disolvente desengrasante con la bayeta y pasar por el área o la pieza que se desea pintar.
  4. Con lo anterior se lograra eliminar contaminantes de la pintura, como los restos de hollín, alquitrán, polución atmosférica, solo se debe aplicar, dejar que haga efecto y retirar los residuos.

Los restos de alquitrán son difíciles de eliminar, estos residuos se encuentran en la parte inferior de la carrocería y cerca de las ruedas, para esto, se debe aplicar disolvente desengrasante, dejar que pasen 15 segundos y pasar la bayetilla con bastante desengrasante hasta que el residuo se elimine.
Es de total importancia asegurarse de que toda la carrocería esta sin residuos y sin partes aceitosas ya que esto, podría provocar el rechazo de la pintura aplicada.

Recuerda

Una buena limpieza facilita una perfecta identificación de todos los daños de la pieza, permite un lijado más eficiente y la durabilidad del abrasivo se fortalece.
Nunca se debe pasar a la siguiente fase sin haber cumplido con esta, ya que se dañaría el proceso de un buen lijado y las herramientas utilizadas durarían menos tiempo.

 

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